Estamos en la última semana del año, ese momento en que todos pensamos en nuestros propósitos para el año que está a punto de comenzar.
Pero, ¿qué son los propósitos? ¿Son ideas, deseos, pensamientos que sobrevuelan nuestra mente?
¿Son tuyos o son de las personas que te rodean y quieren “lo mejor para ti”?
¿Te cuento un secreto? Para que esos propósitos lleguen a ser una realidad, es imprescindible que los sientas como propios, que sean objetivos que realmente TÚ quieras alcanzar. De no ser así, el camino hasta alcanzarlos se te hará más duro, y cuando finalmente los alcances, te dejarán un sabor agridulce al no sentirlos como un logro personal.
Perseguimos aquello en lo que nos enfocamos. Ya es bastante complicado mantener la atención y el foco en algo, como para que sea algo que realmente no nos motive alcanzar.
¿Quieres que el 2017 sea el año en el que termines viendo conseguidos esos deseos que te propongas al comenzarlo? Siguiendo estos pasos, podrás ver tus deseos cumplidos:
- Resérvate un tiempo solo para ti, en el que poder pensar tranquilamente sobre lo que esperas de este nuevo año. Si además estas en un sitio tranquilo en el que te encuentres a gusto y relajada mucho mejor. Lo que bien empieza…
- Apunta en una libreta la lista de todas aquellos deseos/objetivos que han pasado por tu mente para hacer en el año que empieza.
- Al lado de cada una de esas cosas, puntúa de 1 a 10 la importancia que tiene el conseguirlo para ti. Sí, para ti. Pueden ser objetivos para alcanzar junto a otras personas o incluso por ellas, pero es importante que tengan un propósito para ti.
- Selecciona 2 o 3 de las que hayas escrito con la puntuación más alta y que, además, correspondan cada una de ellas a distintas áreas de tu vida (salud, amor, dinero, trabajo, amistad,…). ¿Por qué 2 o 3? Para llegar a alcanzar un objetivo, se requiere que le prestemos gran parte de nuestra atención, y es mucho más sencillo centrar nuestra atención si nos enfocamos en pocas cosas y concretas. Cuando nos enfocamos en varias cosas a la vez, nuestra atención se dispersa y dejamos de estar realmente enfocados.
El estado natural para que las cosas fluyan, es el estado de equilibrio y para poder estar equilibrados es importante atender a las distintas áreas de importancia en nuestras vidas. Para que una rueda pueda rodar y avanzar sin dificultades, esta debe estar equilibrada, es decir, tiene que estar redondeada por igual en todas sus partes. Esto mismo ocurre con nosotros, para que podamos avanzar cómodamente en la vida, tenemos que atender a cada una de las áreas que conforman nuestra estructura vital. - Una vez seleccionados esos 2 o 3 objetivos que tienen una especial importancia para ti, escribe cada uno de ellos en un papel y contéstate a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es exactamente lo que quieres conseguir?
Se trata de que apuntes todos los detalles (por insignificantes que te parezcan), de ese objetivo y el propósito que tiene el desear conseguirlo. Fíjate que no se trata de escribir una justificación de por qué quieres conseguirlo, sino de escribir el propósito, el fin último que pretendes y que te impulsa a conseguirlo.
- ¿Cómo vas a saber que lo has alcanzado? ¿Qué vas a ver, escuchar y sentir cuando lo consigas?
Para contestar estas preguntas, te puede ayudar cerrar los ojos e imaginarte con tu objetivo conseguido, y detenerte en esa imagen para poder capturar todos esos detalles que te puedan dar una pista de que estás donde esperabas estar.
- ¿Se trata de una fantasía, o es un objetivo que es posible conseguir aun cuando te parezca complicado?
Es importante que sea un objetivo que veas posible poder conseguir. Cuando nos marcamos objetivos que sabemos de antemano que no son más que meras ilusiones, lo que conseguimos es caer en el desánimo y alejarnos más de los objetivos reales.
La imaginación nos ayuda a crear una nueva realidad, mientras que la fantasía nos aleja de ella
- ¿Cuál es tu compromiso real con este objetivo? ¿Con qué medios cuentas para conseguirlo?¿Qué te puede impedir alcanzarlo? ¿Qué o quién puede ayudarte a conseguirlo?
Para que un objetivo sea realmente motivador, tiene que suponer un reto y tiene que requerir de un compromiso por tu parte. Si es un objetivo que llevas incluyendo entre tus propósitos un año tras otro y no lo has alcanzado aún, revisa si requiere de ti un compromiso que no estás dispuesto a asumir…
Un deseo sin compromiso y sin acción, no es más que una idea que martillea tu mente
- ¿Cuál es la fecha límite para alcanzar tu objetivo? ¿Cuándo te vas a poner en marcha?
Fijar una fecha límite no solo te ayudará a ponerte en marcha, sino que te permitirá planificarte para ir dando los pasos necesarios hasta alcanzar tu objetivo.
Tras contestar a cada una de estas preguntas de la forma más concreta posible, tendrás una especie de mapa que te ayudará a arrancar, comprometerte contigo misma, y poner en marcha cada uno de los pasos intermedios que necesitas ir dando para acercarte a tu objetivo.
Ah!! Y no olvides tener siempre a mano esos papeles con el mapa de lo que necesitas hacer para alcanzar tus objetivos,. Así podrás volver a ellos cuando sientas que has perdido un poco el rumbo. ¡Te ayudarán a encontrarlo de nuevo!!
Si tienes un objetivo que quieras conseguir a toda costa, con el que estás realmente comprometido, pero no te sientes con el impulso suficiente para llevarlo a cabo, te invito a que pruebes una sesión de coaching y descubras cómo puede ayudarte a conseguir ese impulso. ¡La primera sesión es gratuita!!. Puedes solicitar tu sesión gratuita aquí.
Te animo a que vayas compartiendo tus experiencias y resultados al seguir los pasos que te propongo.
Los éxitos saben mejor cuando se comparten
¡ÁNIMO y a por un 2017 de propósitos cumplidos!!!